A miles de kilómetros, cerca del azul del cielo. Con sus amigos y compañeros, los bomberos de esta ciudad de mañana gris. En el minuto de silencio en el parque, en un ramo de flores entregado, en el aplauso amortiguado por los guantes del ciclista. En la emisora que comunica los vehículos y en un hueco, más o menos grande, de la memoria de los participantes. Álvaro Paredes volvió, como hace un año, a nuestros recuerdos.
La guía de Hugo
El Memorial Álvaro Paredes es la única prueba de BTT con salida y meta en Valladolid capital. Más cómodo, más fácil e igual de divertido para los ciclistas que viven aquí. Aparcamiento de sobra para los venidos de fuera. Nada más bajar del autobús urbano que me acerca al parque de bomberos me topo con Borja Nieto, organizador de la exitosa marcha de Rueda. Desde Segovia viene Hugo con «20 itinerarios para bicicleta todo terreno por los espacios naturales segovianos relacionados con el agua», la guía en fichas de Juan Pedro Aragoneses. Una interesante publicación que puede conseguirse en la oficina de turismo de la provincia de Segovia, en la plaza mayor de la ciudad del acueducto. Echad un ojo al siguiente enlace si os interesa:
http://geoaidescom.com/?q=content/rutas-0
Coche de bomberos
Veo a Jesús Ramón del Caño, cabeza visible de la organización. Nos subimos al flamante todoterreno con los colores rojo y amarillo para abrir la marcha por las calles de Valladolid. Ritmo tranquilo hasta alcanzar los primeros tramos de camino. Asoman por el retrovisor rostros conocidos. Álvaro Pardo con sus nuevos colores, imposible conocer su estado de forma detrás de las gafas oscuras. Alberto Muñoz, el joven ciclista vallisoletano, aguanta de momento el ritmo en el grupo de cabeza, que se acerca a nosotros en las bajadas rápidas de los primeros senderos. En una rotonda cercana a Zaratán nos desviamos hacia otro punto de la marcha en el recorrido del Tren Burra.
Electricidad
Primera parada en territorio ciclista. Se distinguen dos figuras. No llevan dorsal. El día, nublado pero de temperatura agradable, es ideal para salir a dar pedales. Cuando ven el vehículo de los bomberos, los dos ciclistas se detienen. «Ya tenemos más de setenta años, así que le hemos puesto batería a la bicicleta. Pero no creas, también hay que dar pedales». Les doy la razón a estos veteranos, que continúan su camino en otra dirección.
No deja de aparecer gente. Algunos corredores a pie. Javier Aguado en su bicicleta, siempre dispuesto a una conversación sobre su deporte favorito. Jesús pone en marcha la sirena, ya llega el grupo que encabeza la marcha. Vamos hacia Fuensaldaña.
Avituallamiento y foto
Antes de llegar, Jesús para en un cruce y coloca una cinta para indicar el giro a la derecha. Bajamos hacia el pueblo en el momento en el que pasan los primeros, a mucha distancia del resto. A la entrada del casco urbano nos espera un grupo de caballistas con sus preciosos animales, algún perro también. Se apartan respetuosos mientras los ciclistas giran a toda velocidad hacia el pueblo. Jesús les pide que se detengan en el avituallamiento, donde empiezan a llegar los perseguidores. Les hago esta foto.
Senderismo
Me despido de Jesús en una larga subida al salir de Fuensaldaña. Estuve aquí hace unos meses, llovía y los participantes de la I Marcha D.O. Cigales recorrían el camino en sentido contrario. Hoy toca apretar los dientes y mirar hacia arriba. Jesús me indica que estoy lejos de la subida más dura, ya en un terreno de senderos más estrechos. No hago caso y me pongo a andar por el recorrido. Preciosas bajadas, muy largas y con alguna dificultad técnica, curvas. Más camino hacia abajo, con las viñas a los lados. Sigue nublado pero no va a llover. Aquí está ya la ‘subidita’. Imposible repecho final que no veo completar a ningún participante, aunque Cristopher me comenta, ya de vuelta en el parque de bomberos, que él sí lo ha conseguido.
Recoger las señales
Considero que ya han pasado suficientes ciclistas y doy media vuelta sobre mis pasos. Enlazo con el camino principal justo en el momento en el que aparece Ramón cerrando la marcha. Me subo al coche de Raúl, encargado de recoger todas las cintas y estacas de señales de la marcha. Mientras realiza está ingrata pero imprescindible labor, encontramos a Antonio, de Tudela, y sus compañeros. Antonio ha sufrido un tirón y no puede continuar, así que sube al coche tras desmontar las dos ruedas de su bici. Aprovecho para subir a la ambulancia que me lleva hasta el parque de bomberos.
Nos vemos el año que viene
Aquí está ya casi todo el mundo. Mariano se ha duchado y nadie diría que acaba de completar 50 km en bicicleta. Comento con Borja el fiasco de Salamanca, incomprensible. Llega el momento del almuerzo. Comentar la marcha. Antes de salir me cruzo con Antonio, ya recuperado. Jesús, siempre atento, me despide en la puerta del parque. Me olvido de decirle que ha diseñado una marcha muy amena, variada, que la gente se ha divertido. Que la organización es de lo mejor que yo he visto. Que Álvaro estaría orgulloso de sus amigos, los bomberos.