La radio ficción en la VI Marcha de Mayorga

Muuuy buenos días cuando son las nueve horas y 15 minutos de este domingo, 16 ya del mes de febrero. Una fecha que se presenta apasionante para los aficionados a las dos ruedas, con una de las citas más relevantes del calendario ciclista provincial. Hoy se celebra la sexta edición de una de las marchas con mayor aceptación y solera de Valladolid, la Marcha BTT Santo Toribio-Tierruca, que con demostrada solvencia viene organizando el club CIMA de Mayorga. Al otro lado del micrófono ya nos escucha su presidente, Carlos Paniagua.

–Buenos días Carlos.

– Qué tal

–Encantados de estar aquí una vez más, pero dinos ¿cómo se presenta la prueba esta mañana? Porque el viento está soplando bastante.

–Tú no te pierdas este año, anda.

Este Carlos, siempre pendiente de todos los detalles, atendiendo a los ciclistas y a los medios destacados hoy en su pueblo. Cambiando de tema y antes de conectar con nuestro enviado especial en el polideportivo, queremos charlar hoy con el señor Burgos, que ya nos acompaña en nuestra unidad móvil aparcada en una cuesta arriba cerca de aquí.

–Qué frío hace, ¿no, Alfonso?

–Bueno, siete grados marcaba mi coche. Pero aquí sopla más el viento que en Cigales.

–Hablando de Cigales, nos han llegado noticias de la creación de un grupo ciclista que…

–Yo soy uno de ellos. Nos juntamos ya unos 30, hay mucha afición y…

–Disculpa Alfonso, me pide paso nuestro compañero ubicado en el centro neurálgico de la prueba, el frontón de Mayorga, con algún protagonista.

–Sí, tengo ante el micrófono al alma mater, que no se me enfade el resto, del Club Ciclista Tordesillas. Te escucha ya Fernando Carrasco.

–Hola Fernando, me han dicho que te federas…

–Te han dicho bien, te han dicho bien. Hemos federado el club y vamos a competir en BTT y en pruebas máster de carretera.

–¿Veremos ese llamativo color naranja en el Trofeo del Carmen de 2020?

–Bueno, es una prueba que se celebra en Valladolid, seguro que alguno se apunta. Oye, te dejo, que voy a recoger el dorsal.

–Hasta luego Fernando. Bien, aprovechamos estos minutos antes de la salida para dar unos consejos. Publicidad y volvemos.

Si vives en Mayorga, ya nos conoces. Gente seria y profesional. La garantía de un trabajo bien hecho. Construcciones Polo. Desde Mayorga para el resto del mundo. Y tenemos una furgoneta blanca que…

Bien amigos, tras esta breve pausa nos trasladamos ya al arco de salida. Los hermanos de Frutos y los amigos de Jesús Negro, que son un poco todos los que están aquí, despliegan la pancarta:

<––– 1,5 metros–––––RESPETA MI ESPACIO––––– RESPETA MI VIDA–––>

Espero que se me escuche bien, porque ahora cambiamos de ubicación. Nos subimos a uno de los coches de la organización para seguir la prueba. Disculpen, querido oyentes, las posibles frases malsonantes y alguna expresión soez que, fruto de la tensión propia del momento, puedan llegar a sus oídos.

Aaaavanza ya la caravana ciclista camino de la primera dificultad de la mañana. El primero en cruzar bajo el arco en la cuesta se lleva un jamón. Ya llega el grupo de cabeza, se van cuatro, cinco corredores… y el primero en cruzar es… Bien, parece que hemos tenido alguna dificultad técnica que nos ha impedido divisar con claridad el maillot. Trataremos de solucionar este tema más adelante, o preguntar directamente al fotógrafo que sí estaba en la línea de la meta volante.

–¿Quién ha pasado primero, Carlos?

–Este, el del maillot así como verde, o gris.

–Gracias Carlos, nos ha quedado mucho más claro. Bien, pues ya lo saben. El jamón ya tiene dueño. Y hablando de jamón, conectamos ahora con un miembro destacado de nuestro equipo, que ya se encuentra en las cercanías de Castilfalé. Se trata de nuestro crítico gastronómico, que ha querido hacer un paréntesis en su ajetreado día festivo para acompañar a los voluntarios en el avituallamiento. Adelante compañero.

–Sí, hola.

–Hola. Explica por favor a los oyentes qué tienes delante en estos momentos.

–Bueno, pues la verdad es que no me puedo quejar. Hay un poco de todo. Los clásicos frutos secos, servidos en lata de plástico, tiene un sabor insuperable, algo poco corriente. Mantienen, además, su carácter adictivo. Después podemos elegir entre los sandwiches de jamón cocido y queso o, como es mi caso, decantarnos por algo más fuerte. Advierto que es un placer reservado a los conocedores del embutido de calidad y el pan de Mayorga, pero sobre todo a los conocedores del dueño del salchichón, que ya te escucha.

–Buenos días, buen hombre. ¿Qué tal el almuerzo?

–Vaya, entre los primeros no hemos tenido mucho éxito, pero la gente ya va parando. Agua y plátanos, no te creas. Eso sí, acaba de pasar un grupo de la organización con un fotógrafo y han dejado esto como un solar.

–Sí, parece que ya han enviado a una patrulla para evitar sus desmanes. Que tenga un buen día caballero, hace usted una labor impagable.

–En lo de impagable estamos totalmente de acuerdo.

Bien amigos, conectamos ahora con nuestro compañero Víctor, un mayorgano que ha querido poner su granito de arena en el éxito de la prueba haciendo unas fotos a los participantes.

–¿Dónde te encuentras ahora, Víctor?

–Donde deberías estar tú, creo.

–Hay que dejar paso a la juventud, querido compañero. Punto kilométrico, por favor.

–¿Te acuerdas de un charco grande, donde le hiciste una foto a Óscar Pujol hace unos años? Pues ahí.

–Qué recuerdos, amigo Víctor. Cuando el barro salpicaba nuestros pantalones y…

–Sí, eso, donde se hacen las fotos buenas, con las salpicaduras congeladas en la imagen y eso.

–Bien, la actualidad nos pide paso, así que despedimos a Víctor para irnos al final de la prueba. Antes de la última cuesta hay que pasar debajo de un puente, donde ya nos aguarda un compañero de la redacción. Adelante compañero, ¿cómo van las cosas por ahí?

–Al borde del desastre, querido compañero.

–¿Puede ser un poco más explícito, querido compañero?

–Pues nada, que justo después de pasar los primeros ha venido un rebaño de ovejas. Menos mal que el pastor los ha visto y ha parado.

–No hay que lamentar bajas entre el rebaño, supongo.

–Que no, que han parado antes. Luego ya no ha querido esperar más y ha entorpecido el paso de algún ciclista. Nada grave.

–Gracias a nuestro compañero debajo del puente por esta información que acaba de producirse a escasos metros de la línea de meta. Se impuso Sancho, como era de esperar. Bien, ya solo nos resta despedir a nuestros oyentes con un consejo: practiquen ciclismo, cojan la bici en su pueblo o ciudad. Si no, puede pasarles como a mí y aficionarse a cosas peores como escribir frases delirantes a las 11 de la noche. Les dejamos ya con nuestro programa musical, dedicado hoy a Mayorga. Habaneras… pues vale.

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