Este viernes, a las cuatro de la tarde, se da la salida a la primera etapa de la Vuelta a Valladolid Junior en su edición número 28. Desde la Acera de Recoletos de la capital, hechas las presentaciones y las fotografías de rigor, los 168 ciclistas afrontan los primeros 120 kilómetros de la ronda. A continuación, una descripción de lo más significativo que se van a encontrar por las carreteras de la provincia.

San Martín

Tras un breve paso por las calles de la ciudad, la caravana de esta primera etapa de la Vuelta a Valladolid Junior se encamina hacia Cabezón de Pisuerga. Salvado el paso por, rutómetro en mano, cuatro rotondas, avanza el pelotón hasta la primera dificultad del día. Los primeros puntos del Premio de la Montaña se otorgan en esta corta subida cerca de San Martín de Valvení. A continuación, siempre por carreteras provinciales, Trigueros, Corcos y Cigales. Viñas a un lado, cereal cosechado al otro. El lugar idóneo para construir una bodega.

Salvueros y Sinfo

Primera Meta Volante al paso por Bodegas Salvueros. Después de acariciar Mucientes, los ciclistas atacan la subida a Bodegas Sinfo, segunda puntuable de la etapa. La cima se sitúa en el kilómetro 51.

A partir de aquí, bienvenidos al páramo. Espacio diáfano, cielo azul y sensación de amplitud. Si no sopla el viento, terreno para recuperar… o para especular. Teniendo en cuenta la edad de los corredores, apuesto por algún ataque en este tramo.

Segunda parte

Después de unos kilómetros relativamente cómodos, el terreno empieza a complicarse. La bajada hacia el Sprint Especial de Torrelobatón, seguido de la Meta Volante de Castrodeza, anuncian la subida con más relevancia de la jornada. Pasado el municipio de Wamba, a solo 14 km de meta, el perfil de la etapa se dibuja cuesta arriba. Larga y tendida, pero suave, serán los corredores los que decidan su importancia final en la clasificación. Puede ser el punto donde tomar ventaja de cara a la victoria en Parquesol.

Final

La gente de este barrio de Valladolid, meta de la primera etapa de la Vuelta a Valladolid Junior 2019, sabe lo que son las cuestas. Tras dejar atrás Zaratán, bajada por carretera ancha hasta la línea de meta. En Parquesol es difícil no encontrar alguna subida corta en la que colocar el arco de llegada. Aparcar, me cuentan, ya es otra historia. Me permito recomendar el transporte público para acercarse a ver a los ciclistas. Si estás en forma, sube en bicicleta.