A toda velocidad por los viñedos de la D. O. Cigales

Viento en la cara, agua en los ojos.
(Dixebra)

Amanece nublado en Fuensaldaña. Los viñedos, impasibles, aguardan la llegada de los ciclistas. Cuando la muchacha del micrófono recibe las indicaciones de http://www.runvasport.es para dar la salida, comienza a lloviznar sobre el castillo de Fuensaldaña en esta II Marcha BTT Denominación de Origen Cigales. Antes de que los 300 participantes crucen el arco de salida, las escasas nubes de este otoño han terminado por hoy.

Mariano y la electricidad

Bajar del coche y encontrarte a Mariano. La mañana empieza bien. Hemos aparcado un poco… lejos, para ser un pueblo. Siempre hay algo que comentar con este señor. Las bicicletas nos rebasan por ambos lados. «Vamos por todo el medio de la calle, César». Cuidado, una eléctrica. Mariano expresa, con sus propias palabras y en base a experiencias recientes, no muy agradables, una interesante cuestión: dónde ubicar, en una marcha de estas características, a los participantes que eligen la bicicleta eléctrica. Para mí no hay debate, esto es una marcha no competitiva. Pero tampoco se puede negar la diferencia de condiciones entre una bicicleta normal y una con asistencia al pedaleo. Todo queda, supongo, en la opción de cada uno. Los caminos entre viñedos de hoy no van a ver las baterías ni el motor. Carbono, aluminio… el vino y los ciclistas no han cambiado, en esencia, durante todos estos años de aluvión tecnológico.

Álvaro y la velocidad

Adelante Víctor, vamos abriendo el pelotón. Copiloto y coordinación general de la marcha, Justino Asenjo. Saco la cabeza por la ventanilla, ahí vienen. Álvaro Alagueró toma mínima ventaja. Se acerca. Se acerca tanto que nos da tiempo a comentar la aventura en Taiwán (creo) de Óscar Pujol, aguantando a Nibali. Aparta un poco Álvaro, porque el coche hace saltar los cantos rodados y te van a dar. Durante este primer tramo controlado, los ciclistas del pelotón de cabeza marchan agrupados. El resto, al que ya no volveré a ver hasta dentro de cuatro horas, conforma una larga hilera por los viñedos, omnipresentes durante el recorrido.

Carlos y el acelerador

¡Qué tranquilo se viaja en un coche grande, con un buen conductor! Antes del tramo libre y sin pensarlo mucho, cambio de vehículo y me subo con Carlos Pascual hacia el terreno más complicado de la marcha. Siempre por delante de los ciclistas, nos adentramos en caminos poco frecuentados por las bicis, hacia Corcos. La manera de conducir de Carlos tiene poco que ver con la de Víctor. Por decirlo suave, el ciclista que ha diseñado la marcha se encuentra cómodo a partir de 50 km/h. El todo terreno hace honor a su nombre, el chasis toca el suelo un par de veces. Corre Carlos, ahí viene Álvaro, tirando del grupo. Es Jesús Marchena el primero en coronar esta subida en camino ‘roto’. Carlos Pascual sentencia: «Qué fuerza tiene, este chico está para competir de verdad». Javi Aguado, siempre atento, mantiene las distancias. Por ahí asoma Rubén, tratando de alcanzar al trío protagonista.

Víctor y el viento

Desde Valladolid ha venido Víctor Sainz, asiduo a las marchas de BTT de la provincia. Sus impresiones corroboran lo adelantado por Carlos Pascual (el conductor del párrafo anterior) en la previa. Se ha ido muy rápido durante toda la marcha y la vuelta, con el viento en contra, se cobra las alegrías en las subidas sobre buen terreno, pero no exentas de dureza, de la primera parte. Destaca Víctor la buena señalización, y la buena organización en general. Le sobró el primer avituallamiento, como a casi todos, pero sus palabras denotan satisfacción con la ruta. Las subidas, creo que aquí habrá más gente de acuerdo con Víctor, le han sorprendido para bien. «Se ha hecho durilla», declara como resumen general. Con la mente puesta en la Más Cañada de Alaejos, quedamos emplazados para La Páramos de Tordesillas. «Me encantó esta marcha el año pasado, tiene de todo».

Javi y el trabajo en equipo

Lejos queda el tramo libre. Tras el avituallamiento de Corcos, Álvaro sigue a lo suyo. «Me ha marcado 54 km/h en el llano», afirma un sorprendido Jesús Marchena, que cuesta arriba gana, junto a Javier Aguado, lo que pierde en el tramo más ‘pistero’. Ahí es Álvaro quién se adelanta, quien marca el (muy alto) ritmo. Solo mediante relevos entre el de Menade y el de Repuestos Saez se hace posible una llegada a meta, mano a mano, con el de Calibix. 

Rober

«Estoy fundido». Se le hizo larga la prueba a Roberto Ojero, mucho viento. Vamos juntos hacia su coche, cerca del castillo, lejos de donde yo he aparcado… para ser un pueblo. Doy un rodeo descomunal. Da igual, me gusta escuchar lo que dice. Cómo ha sufrido, cómo ha disfrutado. Los viñedos han sido testigos de una buena mañana de BTT (perdón por el tópico) en la II Marcha D. O. Cigales. Han visto pasar ciclistas grandes y pequeños, rápidos y más rápidos. Brilla el sol en Fuensaldaña, gente de vermut. Ahora, al pasar por un bar, recuerdo que hace un año me tomé un café con ‘el otro’ Mariano. Mariano Pardo. Nos vemos en la siguiente.

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